jueves, 29 de noviembre de 2012

Vacaciones en Grecia I

Bueno pues a Grecia llegué el viernes 9, el 10 visite el estadio Olímpico donde era al meta y el templo de Zeus Olímpico  y luego mi amiga Julia que vive en Atenas, me llevó a dar una vuelta para conocer un poco Atenas la ciudad, no los monumentos. Y al día siguiente corrí (creo que eso ya lo conté jeje).
Templo de Zeus Olímpico

El día después de la maratón subí a Likavyttos y visite el Agora
Vista de Atenas desde Likavyttos, es en todas direcciones igual, es una ciudas extensísima.

Templo de Dionisio en el agora

El martes subí a la Akropolis, visite el teatro de Dionisio, caminé por el Peripatos, fui al museo de la Akropolís, y también vi por fuera el Keramikos (llegue 10 minutos después de que cerrará) y vi el santuario de Pan al pie de la Akropolis.
Erecrthion con las Cariatides, bueno reproducciones, las originales están en el museo de la Akropolis, para protegerlas y restaurarlas.

Partenon

Teatro de Dionisio












martes, 20 de noviembre de 2012

Maratón Clásica de Atenas 2012

Llegué a Atenas el viernes y en el autobús que tardó dos horas en llegar a Syntagma porque había huelga de metro y tren y un atasco del copón, y en esas dos horas conocí a una chica de Marruecos, que iba para debutar en la distancia en el mejor sitio posible. Después de ir al hotel, me fui a por el dorsal. Con el daban camiseta, bolsa para el guardarropa, un cinturón portageles y una tarjeta con la cual tenías gratis el transporte urbano (metro, autobús, tranvía) hasta el martes siguiente, y descuento del 50% en la entrada a la Akropolis, agora, teatro de Dionisio....

Al día siguiente visité el templo de Zeus Olimpico y el estadio Panathinaikos, donde se situaba la meta. Este estadio se levanta sobre uno del 338 AC que fue destruido por el emperador Teodosio, donde se celebraban los juegos en honor de la ojizarca Atenea. Y tras ser descubiertas sus ruinas se reconstruyo para las olimpiadas de 1896, las primeras de la era moderna, y donde Spyros Louis gano la primera medalla de oro de Maratón. El túnel de vestuarios es una cueva donde se celebraban ritos en la época antigua. Y en dichos vestuarios están los carteles y las antorchas de todas las olimpiadas. Hay en la pista un par de bustos de Hermes a quien le ofrecí unas libaciones para que me fuera propicio en la carrera del día siguiente, aunque no pudieron ser con vino, y fueron con powerade.

Luego paseo con una amiga que vive allí conociendo Atenas, la ciudad, no sus monumentos. Descanso, cena pronto y a dormir, que había que madrugar para coger entre 5:30 y 6:30 los autobuses que nos llevaban a la salida. Con lo agonías que soy cogí de los primeros, y como el conductor corría llegamos los primeros a Maratón. Donde los voluntarios nos repartían bolsas de plástico para no pasar frío. Fui a los baños en los que no se formó nunca cola porque había muchíííííísimos, allí vi y salude a uno con camiseta del Athletic club. Tras prepararme y dejar la bolsa en el camión-guardarropa (organización perfecta), me crucé con la chica marroquí nos deseamos suerte, y mientras en la megafonía sonaba "la mano arriba" me fui para el cajón. Decir que había varios vestidos de hoplitas con escudo, casco, lanza/espada... e incluso uno de ellos descalzo.
Decir que vi sudafricanos, japoneses, brasileños... vamos gente de todo el mundo. De la que entré saludé a uno con la camiseta del At Madrid y en seguir se me acerco un chico, Vicent de Castellón y saludamos también a uno de corredors.cat. Con estás se dio la salida a la élite y un minuto después a nosotros. La salida muy ancha, en ningún momento hubo ningún problema para correr con fluidez, ni amontonamientos, al poco nos dirigimos al túmulo funerario de los soldados griegos de la batalla de maratón donde están enterrados desde hace más de 2500 años. Y cuando volvíamos a la carretera nos cruzábamos con los que venían y volví a saludar a la chica marroquí (lo siento no me acuerdo del nombre), y el de la camiseta del Athletic de Bilbao.

Dado mi sobrepeso (8 kilos) el bajo estado de forma y la falta de confianza que tenía, y como Vicent se había lesionado en la media de Valencia en el gemelo, ambos teníamos la intención de salir suave para sufrir lo menos posible, y así salimos a un ritmo de 5:30 y claro no dejaba de pasarnos gente al principio, pero tampoco nos importaba, sabíamos que hacíamos lo correcto y así de charleta los kilómetros pasaban rápido. Nos pasaron unos manchegos, varios españoles más y un griego que me grito "Cangas de Onís" al ver mi camiseta, a este lo pase luego y me volvió a pasar, nos vimos varias veces. Decir que los carteles de los kms, salvo alguno, están en señales de dirección pues permanecen fijos todo el año, y creo que la linea azul en el suelo también, por si a cualquiera le apetece correr el recorrido en cualquier momento. 
La carrera es dura, al principio llano picando para abajo, pero en seguida empiezan subidas, y salvo una bajada en el 17, hay muchos toboganes, de hecho a ratos por la forma de la carretera y viendo la gente me recordaban los toboganes de Lezo de la Behovia. A partir del 18 y hasta el 32 las subidas se hacen más continuas y para mi la peor cuesta, llegando al 31 la salida del subterraneo de un paso elevado, en el que había un grupo de tambores retumbandolo todo. Pero bueno no es para quejarse Filipides no tenía asfalto era todo camino (supongo) por el monte. Otro comentario es la segunda vez que corro el 30 aniversario de una maratón, la otra fue en Valencia en 2010.

Durante todo el recorrido hay muchísima animación. Los griegos se vuelcan y se ve que lo sienten y valoran el esfuerzo de todos. Mucha gente, sobre todo mujeres mayores, ofrecen ramas y coronas de olivo a los corredores, que era el premio de los atletas olímpicos en la antigüedad. También choqué muchas manos como en la Behovia, pero con una diferencia, aquí se la choqué a niños, jóvenes, adultos, ancianos..., y me cansé de aplaudirles y dales las gracias (Efharisto), de verdad que sientes un apoyo y admiración impresionante. Por mi camiseta había gente que conocía Asturias y me gritaba, aunque muchos me dijeron Austria o Australia, no tienen porque conocerlo, lo importante es la intención. También un par de veces había gente con pancartas que no entendía muy bien pero ponían algo de "banks", y además banderas de Grecia, Portugal, España e Italia....

En el 25 el gemelo de Vicent dijo basta y me dijo que tirará que el tenía que andar, lo miré en la clasificación y llegó un poco después de mi, todo un campeón, un abrazo compañero. Seguí solo al mismo ritmo hasta el 32, donde había un arco, supongo que para marcar el comienzo de la bajada jeje. Aquí pude aumentar velocidad por haber guardado antes y disfrute muchísimo estos últimos 10 kms. Al pasar el cartel del 40 un griego me animó en español y yo ya gritaba de alegría, festejando que ya estaba y de la que me alejaba me gritaba repetidamente "sólo dos más!!!". Y al pasar el 41 muchos ánimos de uno que estaba con la bandera de España, ya iba sólo, los últimos metros antes de llegar al estadio son una bajada ya vallada con muchísimo publico, y finalmente llegar al estadio con muchísima gente en sus gradas, y esos últimos 200 metros bajé el ritmo, no quería que se acabase, estaba totalmente emocionado y feliz. Nada más pasar la meta me llamo desde la grada mi amiga que había ido a verme, aprovecho para agradecer a Julia, Haris y Danae el que me acogieran tan bien y me hicieran sentirme tan a gusto. De la que iba caminando a la salida le agradecí a Hermes su protección y me dirigí a por mi ropa. Como digo tanto esto como todo lo demás, organización perfecta, no puedo dar ningún fallo.

A modo de resumen decir que el ritmo fue de 5:30/5:35 al principio y luego fue decayendo según la carrera se endurecía hasta el 31, y que los últimos kilómetros pude acelerar y disfrutar tanto por haber guardado. La media la pase en 1:59:10 y la meta la crucé en 3:58:51. Al ir lento al principio perdimos posiciones pero luego pude remontar bastante. Las posiciones en los puntos de paso fueron las siguientes Km 5: 2480, Media maratón: 2547, Km 30: 2277, Meta: 1828. Además me sirvió para recuperar mucho la confianza, normalmente después de un maratón tengo agujetas y bajar escaleras me cuesta hasta el jueves, y esta vez al día siguiente de la carrera subí, y sobre todo bajé a la colina de Lykavittos (con muchas escaleras) sin tener la mínima molestias, lo cual me demuestra que podía haberlo hecho mejor, pero seguramente no hubiera disfrutado tanto, y con la poca confianza que tenía no se si hubiera aguantado el sufrimiento que supone correr una maratón al limite sin pararme a andar.

De la que cogía el avituallamiento de meta me cruce con el griego que me gritó Cangas de Onis, y me habló de una carrera que también sería muy especial para mi; subida y bajada al monte Olympo... más de 45 kms de trail.... Puede que en 2014... ya se verá.

P.D: No pudé evitar acordarme de Amaya Egaña, compañera de trabajo que el viernes anterior a la maratón había fallecido inesperadamente y de lo cual me enteré en Atenas. Un abrazo.

La canción de hoy sonaba en unos altavoces al pasar el kilómetro 15.




domingo, 4 de noviembre de 2012

Holaaaaaa!!!!!

Buenas, cuanto tiempo sin pasar por aquí, y voy a explicar un poco las causas, que no es una, sino una mezcla de varias.

  • Falta de ganas, últimamente no me apetecía escribir, bueno la verdad que ni escribir, ni nada ando un poco apático.
  • Falta de tiempo. Septiembre fue un mes de locura en el trabajo, jornadas de doce horas, trabajando veinte días seguidos, incluidos sábado y domingos, que además me dejo agotado. Y después de ese apurón por hacer presupuestos con un programa nuevo, seguí liado porque tenía que hacer todo lo que había dejado de lado para ese trabajo.
  • Como ya comenté en la anterior entrada, el tiempo después de operarme la vista me acostumbre a estar desconectado, lo cual se amplió más en el mes de septiembre en el que sólo tenía tiempo para currar, y la verdad pues no se está tan mal un poco aislado de todo, la vida sin tanto internet sigue siendo interesante, jejeje.
  • Otra razón es que yo, aunque el blog sea algo personal, lo veo como una comunidad, y me gusta que me lean y comenten, pero también me gusta devolver visitas, y como no tenía tiempo ni ganas de leer a los compañeros blogeros, el escribir pasando de los demás no me hace sentir bien... es difícil de explicar.
  • Y por último, no lo necesitaba. Empecé con el blog, porque tenía una necesidad de contar cosas, no sólo de correr, que si fuera eso con foros ya me bastaba; necesitaba contar muchas otras cosas, aunque nadie me leyera y a nadie le interesará. Un amigo mío que tuvo en su día un programa en una radio libre, decía que lo tuvo porque le servía un poco de "terapia" el hablaba de cosas que le apetecían aunque nadie le escuchara. Y ese mismo sentimiento/necesidad fue lo que me hizo abrir el blog. Pues bien esa necesidad ya no existe, no se porque, pero ya no la tengo.
El caso es que ya me queda una semana para correr la maratón de Atenas, y se que eso seguramente si que lo cuente, y como antes de nada sentía que iba a tener que dar esas explicaciones pues aprovecho a darlas ahora.
A la maratón no llego ni con mucho en mi mejor momento. Hace mucho que no lo estoy y llevo un año arrastrando algo de sobrepeso, pero es que con lo de septiembre ese mes entrené poco y me alimente mal. Luego en octubre me entro una apatía tremenda, no se si por el cansancio acumulado, el cambio estación, o que. El caso es que no me apetecía nada de nada, y por lo tanto entrené más bien poco; además si no salía a correr me entraban remordimientos, pero si salía, como era obligado porque no me apetecía, tampoco disfrutaba, vamos un horror.
Estas dos últimas semana han sido un poco mejores pero no gran cosa, en resumen bajo de estado de forma y 83 kilazos me contemplan, y aunque no sea un maratón para hacer marca por su perfil, que es sólo para disfrutar por lo que significa, me da rabia ir a honrar a Filipides en estas condiciones. Y la única opción que me queda es salir muy suave, para no sufrir en exceso e intentar disfrutar lo máximo posible. 
Un abrazo a todos, ya os contaré a mi vuelta. Y para no perder las costumbres una canción que siempre me ha dado mucha energia.