Hace unos días dije que mi próximo objetivo era el Maratón
Xtreme de Lagos de Covadonga. Era lo lógico el año pasado a media preparación
me lesioné y me quede con la inscripción hecha y sin correrlo, así que tenía
que culminar esa meta.
Lo que pasa que el año pasado a estas alturas estaba en
mejor forma para atacar la preparación de montaña. Ahora el ponerme me supone
el coger un nivel de forma mínimo, perder peso y adaptarme a la montaña todo a
la vez, lo cual supone un par de meses de sufrir como un perro. Y me da tiempo
de sobra de aquí a septiembre, lo que pasa que a mi cabeza no le apetece nada
toda esa caña.
Me conozco y se que en el curro funciono muy bien bajo
presión, curro rápido me organizo y lo normal es que salga todo adelante. Pero
cuando es algo así, voluntario, la autopresión me funciona al revés. Y así
estaba, la planificación me decía que a hacer entrenamientos duros de cuestas,
monte,… pero como realmente no me apetecía, acababa por quedarme en casa sin
hacer nada buscando mil excusas.
Incluso los dolores que me salieron después de la carrera de
montaña, estaba esperando a otra salida al monte para ver si me volvía a doler
y tener un motivo para no preparar la cita. Hasta que me paro y digo, pero ¿Por
qué voy a esta pasándolo mal y agobiado por algo que nadie me obliga?, así que
lo dejo para más adelante. Salvo que llegue a septiembre en buena forma y siga
habiendo plazas. Pero en principio esta descartado. Podéis llamarlo vagancia si
queréis, porque es lo que realmente es. El cuerpo ahora no me pide esto.
Entonces me planteo otro objetivo, primero pensé en no ponerme ninguno e
ir cogiendo forma, pero me vino a la mente uno que siempre quise hacer, no es
tan exigente como la Xtreme, y es más lejos en el tiempo, con lo que hay tiempo de sobra para
ir cogiendo la forma con calma. Así que ya estoy inscrito en la Maratón Clásica
de Atenas, salida en Maratón meta en Atenas. Y estoy tremendamente nervioso e
ilusionado, tanto por emular a Filipides lo más fielmente que se puede como
porque además me voy a coger una semana de vacaciones para después de la
carrera hacer turismo. Los que me seguís normalmente sabéis la debilidad que
tengo por la Grecia clásica, así que imaginaros como estoy.
Sólo hay un pero, y es que es el mismo día de la
Behovia por lo que este año me la perderé, y me fastidia, porque es mi carrera
favorita para ir a disfrutar y en la que siempre puedes saludar a mucha gente,
pero vamos que a la Behovia ya iré el año que viene. Si alguien se queda sin
dorsal yo tengo uno que ya estaba inscrito.